El 8 de marzo es el día internacional de la mujer y hay hombres que se preguntan por qué ellos no tienen un día como nosotras. Y lo que yo me pregunto es por qué en pleno siglo XXI los casos de violencia de género siguen estando a la orden del día, por qué en ciertos países se mutilan los genitales de las niñas o por qué hay mujeres que son obligadas a tapar todo su cuerpo y son consideradas menos que ganado. Tengo muchos por qués y no consigo encontrarles una explicación, pero lo que sí tengo claro es que estoy orgullosa de ser mujer no solo en el día internacional de la mujer, sino durante el resto de días del año.
A pesar de la discriminación por nuestro sexo, me considero afortunada por el entorno en el que vivo y me solidarizo con todas esas mujeres que no han tenido tanta suerte como yo y cada día siguen sufriendo las consecuencias nefastas de una sociedad brutalmente machista.
Espero que algún día todo el mundo se de cuenta de que no somos iguales y que nunca lo seremos, porque todos somos únicos. Esto no es una cuestión de sexo, sino de personas.
Gracias a todas las mujeres maravillosas de este planeta, afortunadamente tengo la suerte de conocer a algunas de ellas. Feliz día, feliz año.