Las palabras fueron abismos…
insalvables,
así que el silencio derrocó
a las promesas vacías
antaño pronunciadas.
Los instantes deshabitados
se poblaron de oscuridad
y las huellas del tiempo
sembraron de ruinas
cada rincón olvidado.
La continua y pesada carga
de una promesa de muerte,
que acecha pero no llega,
laceraba los hombros ya hundidos
y lastraba al resto del cuerpo.
Cuántos amagos de sonrisas
fueron rictus prefabricados,
incapaces de cambiar el sentido
de tantas muecas desplomadas
por la fuerza de la gravedad.
Daba igual mirar atrás,
las cenizas colonizaban todo,
y delante el polvo reinaba
y danzaba junto al viento
deconstruyendo el futuro.
Solo había que estar por estar,
vivir por el mero hecho de existir,
soportar el yugo de la decadencia
y dejar que el tiempo pasara
hasta que el vacío se apropiase de todo.
SagrarioG
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