Voy destilando sentimientos
gota a gota y verso a verso,
mientras pulo las cadenas
que me lastran a tu lado
con eslabones de mil penas.
Y agarrada a los jirones
de baldías esperanzas
se evaporan emociones
tan clavadas en mi alma,
tan ancladas que desgarran.
Los silencios
devoraron
los encuentros.
El aire de mis pulmones
procede de los desalientos
que empañan mis pupilas
y dilatan esos lamentos
gritados a los cuatro vientos.
La lluvia se llora a sí misma
cuando se refleja en mis ojos
y se transforma en tormenta
de tantos sentimientos ignotos
expulsados a un lugar remoto.
Lo silencios
enmudecieron
nuestro tiempo.
La cadencia del dolor es aguda,
se mueve al compás musitado
de un frágil lamento susurrado
en cada una de mis mil luchas,
batallas, contiendas y pugnas.
Y me visto de desidia,
me engalano con hastío,
me desprendo de una vida
entregada al cruel destino
de lo que nuca se ha vivido.
Lo silencios
son espejos quebrados
de sentimientos.
SagrarioG
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