¿Un poema al fuego o a la ira? Quizás a ambos…
El fuego es esa emisión de luz y de calor
producida por la combustión de la materia
y que alcanza su punto de ignición
provocando una reacción en cadena.
Con la fricción en su origen,
tan deliberada o espontánea,
cuántos roces los que permiten
que numerosos fuegos ardan.
Como grandes hogueras
o como tímidas fogatas,
tan raudas en sus comienzos,
tan lentas cuando se acaban.
Con combustible y comburente,
y una energía de activación
puede ocurrir rápidamente
la más letal deflagración.
Si el fuego no tiene control,
el incendio es el que se desata
provocando la calcinación
de todo lugar por el que pasa.
Cómo tratar de extinguir esas llamas
si no es por sofocación o enfriamiento,
o, quizás, aislando esa chispa,
que es la que desencadena tu fuego.
Amarillos son los bordes de las flamas,
restos del naranja desleído y dispersado,
que se evaden a la inexistencia de la nada,
cuando sus tonos se diluyen sofocados.
Haz que esa pira pase al estado de brasa
y que esa brasa luego apenas sea un rescoldo,
para que cuando por fin se torne en cenizas
alcance una temperatura de no retorno.
El fuego es esa emisión de luz y de calor
producida por la combustión de la materia,
el fuego es esa tea que arde en tu interior
y que, cuando aflora, tanto lastima y quema.
SagrarioG
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